Cabecera

"No hay barrera, cerradura, ni cerrojo
que puedas imponer a la libertad de mi mente"

Virginia Woolf

sábado, 13 de septiembre de 2014

La Estupidez (y III)



No puede ser feliz quien entierra un tesoro
No puede ser feliz quien envenena el agua de su vida
Benjamín Prado




Damas y Caballeros con todos ustedes: El Hombre.





Aquí le tenemos en todo su esplendor, con su gran ego dominando el mundo, arrasándolo quizá, pagado de sí mismo, orgulloso de su poder, engreído, caprichoso e inmoral. Ciego. Para cuando quiera reaccionar a su prepotencia y estupidez ya será tarde, estará sentado sobre un montón de deshechos y escombros fruto de su gran codicia y su egoísmo. Cuando se dé cuenta de que ha ido en contra de sí mismo y se está ahogando en su ambición materialista ya no le quedará a dónde echar mano.



Así que, en esas estamos, dándole vueltas e intentando averiguar si este desmán tiene remedio, si tenemos remedio. Si a pesar de todo y de lo terriblemente potente que es el dinero, que lo emponzoña todo, rompe la belleza, rompe el amor, acaba con el Planeta. Si aun con todo eso, y lo que deslumbra el poseer, podemos reaccionar y dar los pasos hacia un mundo mejor, desembarazarnos de este ensimismamiento que tenemos en el que no vemos más allá de nuestras narices y observarnos parte de un todo.

No sé, no lo tengo yo muy claro. Hay quien afirma que es el mal de nuestro tiempo y que vivimos en un atolondramiento generalizado y que esto va in crescendo. Y quien dice que esto nos viene de largo y que la estupidez es consustancial al hombre  

“La mayoría de hombres son idiotas. Esto también es sabido”                                       San Agustín, Del libre albedrío


Que nos negamos a aceptar la verdad

“Aquel gentilhombre era una de esas inteligencias limitadas, cómodamente instalado entre una inofensiva nulidad todavía capaz de entender y una arrogante estupidez que se niega a aceptar o a conceder nada”    Balzac, Las ilusiones perdidas


Que preferimos no hacer uso de lo que sabemos

“Pueden comprobarlo todos los días: cuando en una cena se reúnen cinco personas inteligentes y un imbécil, la conversación decae indefectiblemente al nivel del imbécil”                                            Jean Amadou, Journal d’un bouffon


Y no contentos con esto nos damos palmaditas en la espalda de lo bien que manejamos la situación

“Quien se siente satisfecho de su pensamiento, en el sentido de que no encuentra en él ningún fallo, es un estúpido, dejémosle tranquilo” Alain, Proppos



Supongo que arrojar un poco de luz sobre el tema y dedicar unos minutos a reflexionar sobre ello puede ser de gran ayuda para frenar el proceso. 


Por eso os recomiendo Manifiesto contra la estupidez de Antonio Real. Un libro de relatos en el que encontraréis diseccionado nuestro mundo con ironía, inteligencia y humor, una mezcla irresistible, y ejemplos de estupidez para dar y tomar, al parecer esto no tiene límites. 


Me quedo con el remedio que nos ofrece ya desde el prólogo para este mal que nos amenaza.


“Entre los fármacos más usados, según los doctores, están la lectura y el sentido del humor. Su administración habitual se ha demostrado eficaz. En lo que no se ponen de acuerdo es en su posología diaria. Pero, como coinciden en que en caso de ingestión masiva el único efecto secundario es la lucidez, recomiendan que se abuse de este medicamento"


Así lo haremos mientras vemos la manera de salir airosos de esta.



domingo, 3 de agosto de 2014

La Estupidez (II)

Estamos especializados en una armoniosa repetición 
del desastre y la estupidez. 
Terenci Moix



Holaaaaa ¿queda alguien por ahí?

Estaréis todos en modo verano dándole al selfie y a la birra y aquí vengo yo con mis disquisiciones. Qué queréis después de un bloqueo considerable y una ligera desconexión intentando poner algo de orden en este universo en expansión que es mi coco, me he puesto a desempolvar este blog y me doy cuenta de cuantísimo tiempo ha pasado desde mi última entrada donde comencé a desarrollar el tema de la estulticia humana que se está cargando el Planeta en un proceso salvaje de producción y consumo inasumible.

Sigamos con otra variante que el tema lo merece.



Hace tiempo que muchos me venís insistiendo para que cuente aquí cómo fue el proceso de mi despido, cómo se fraguó, que cuente cómo a pesar de que se me decía que no había nada que hacer, que la ley no estaba de mi lado y que debía aceptar que las cosas eran así y no podían ser de otro modo yo le hice frente, me rebelé ante esto y tras unos momentos de perplejidad puse la demanda. Que cuente ese juicio demencial en el que vi como la empresa para la que había estado trabajando 14 años mostró su verdadera cara, su hipocresía (decía Moliére que las personas no están jamás tan cerca de la estupidez como cuando se creen sabias, ese día pude corroborarlo) Me piden que cuente cómo llegaron al juzgado investidos de razón convencidos de que nos echaríamos atrás y no entraríamos a juicio, que aceptaríamos sus condiciones, que cuente cómo una vez dentro aportaron unas cifras falsas y contradictorias, que cuente cómo la jueza ante el despropósito de los datos presentados y ante la insensatez mostrada se tapaba la cara de pura vergüenza ajena. Que cuente que todo esto sucedía bajo el amparo de una ley aprobada para revitalizar la economía y favorecernos a todos pero lo que yo vi fue unos juzgados colapsados de gente esperando su turno y a los que se condenaba a la precariedad por el bien de un país. País cada vez más empobrecido. Que cuente cómo se declaró improcedente el despido, que me tuvieron que indemnizar y aun así la empresa no ha quebrado y sigue dando beneficios a los de siempre.

Pero mientras pienso si os cuento o no todo esto y escribo estas letras, las bombas no dan tregua en Gaza sin que los que tienen potestad para pararlo obliguen a un alto el fuego, un avión civil es derribado sobrevolando Ucrania, nuestro país se pone a la cabeza de Europa en pobreza infantil y se hace urgente un Pacto de Estado para protegerla, los ecosistemas de Ibiza, Canarias o Galicia se ven amenazados por prospecciones que los dejarían en pocos años devastados y sin posibilidad de regeneración. Y pienso que a su lado mi historia es baladí, que solo es una anécdota, aunque en todos los casos la estupidez humana está presente y lo grave es que tiene terribles consecuencias.

El mundo atribuye sus infortunios a las conspiraciones y maquinaciones de grandes malvados. Entiendo que se subestima la estupidez. Bioy Casares


Estupidez y Codicia de unos pocos que campan a sus anchas y controlan cómo y cuándo debemos respirar pero contra los que cada vez tenemos más defensas en un mundo hiperconexionado e hipercomunicado.

Cómo dice Pablo Blázquez, editor de la estupenda revista Ethic

En el mundo hay 85 tipos que acumulan tanta riqueza como 3.570 millones de personas pobres. Sí, has oído bien: 85 individuos acumulan la misma cantidad de dinero que otros 3.570 millones. Hay datos que te quitan el hipo, que te cruzan la cara, que rebotan en tu cráneo, que se van afilando y al final se te clavan. De nada vale defenderse ante su laxa exactitud, su asexuada objetividad, su frágil envoltorio de neutralidad. …

Cierto, los datos se te clavan dentro y piensas ¿qué somos?


Entonces me acuerdo de Pinker y sus ángeles y me aferro a sus ideas y quiero creerle, quiero creer en su idea de la bondad humana a la que dedicó casi 1000 páginas convencido de que nunca en la Historia el ser humana ha vivido más en armonía y disfrutado de un período más pacífico que el actual. Como es de esperar hace un recorrido histórico para apoyar su idea y nos muestra lo salvajes que hemos sido durante milenios hasta el día de hoy que nos portamos mejor.

Habrá que darle la razón ahora no nos rebanamos el cuello con tanta alegría pero está claro que aún no es suficiente, aún queda mucho camino para que el Hombre deje de ser estúpido y deje de boicotearse así mismo.


Entre tantos tipos de estupidez y violencia una de las peores es la que nos infringimos a nosotros mismos y yo hubo un momento que casi claudiqué. Casi me rindo. 
Pero aquí estoy. 






viernes, 9 de mayo de 2014

La Estupidez (I)


Estamos viviendo en el Planeta como si hubiera algún otro al que ir
Terry Swearinger




He vivido engañada toda mi vida, de muchas maneras, lo curioso es que lo he sabido siempre pero negaba la evidencia y de este modo estaba doblemente engañada. A nadie le gusta quedarse rezagado, no encajar, y yo, como tantos otros, he querido agradar, primero a los que tenía más cerca, después a la sociedad. Durante mucho tiempo me he obcecado en encajar en unos patrones que solo se correspondían con los intereses de otros, que respondían a un engranaje que nada tenía que ver con lo que yo era, que programó mi vida y me decía por dónde tenía que ir, qué tenía que consumir e incluso que debería pensar. Pero la vida no es eso, ojalá lo hubiera sabido antes.

Hoy hace quince días que asistí a las III Jornadas de la Moda Sostenible organizadas por  Slow Fashion Spain  y lo que allí oí y vi me reafirma en estas primeras observaciones de hoy y de qué manera. He tardado quince días en reaccionar, he necesitado tiempo para asimilarlo, todavía estoy en ello.

Una frase me dejó completamente impactada: 
“Lo que anhelamos es intangible y creamos una sociedad basada en lo tangible” 

se lo escuché decir a Ferrán Caudet, fundador de la Red Sostenible y Creativa, convencido defensor de un nuevo paradigma que nos conduzca hacia una sociedad menos enfocada en los resultados y más respetuosa  con su entorno.

¿Sabíais que si redujéramos a un año la existencia planetaria, el hombre habría aparecido en el último segundo del último minuto? ¿Y que en ese segundo le ha dado tiempo a dejar seriamente dañado el planeta en el que vive? ¿que la Naturaleza ya no tiene su capacidad de regeneración por esta brutal avaricia? ¿No es estúpido? Es hora de comenzar a hacernos preguntas dijo Manuel Quirós de Natureinspirius.

La Revolución Industrial trajo un completo cambio en el ritmo de vida de los hombres y puso de manifiesto su enorme avaricia. Había que consumir, y consumir productos que hasta entonces no eran necesarios  que se fabricaban en cadenas de producción salvaje, en jornadas laborales extenuantes ¿Y todo para qué? Para alimentar un sistema que lo último en lo que pensaba era en el hombre y mucho menos en proteger al planeta. 

Tirando piedras a su propio tejado, algo realmente estúpido.

La Industria Textil ha sido, es, una de las de mayor impacto medio ambiental por su alta toxicidad y donde se dan más casos de explotación laboral. Anualmente se producen y consumen cantidades ingentes de ropa fabricada sin los requisitos mínimos y que una vez desechada no se recicla, siendo, de este modo, otro elemento contaminante más.

Difícil, muy difícil, hacer que esto cambie, demasiados intereses creados alrededor de este sistema. Poderoso caballero don dinero. Pero si enfrentarse a ello es complicado la alternativa, como nos dijo Benjamín Itter de Lebenskleidung, es hacer que este modo de hacer las cosas resulte obsoleto. A nadie le gusta dejar de ser “cool”. Por eso comienzan a verse sonadas adhesiones a un modo sostenible y ético de hacer las cosas y ya comienza a oírse hablar de una legislación más restrictiva en esta materia.

Si cada uno individualmente cambia su modo de consumir, de vivir, el movimiento puede ser imparable y podremos empezar a hablar de un gran cambio. Como dijo Jesús Hurtado de SEAIS (Servicio Altruista e Integrativo de Salud):

 “Rompe los límites quien no se los cree”

No os perdáis su iniciativa, por cierto, muy esperanzadora.

Hay quien se ha sorprendido de no ver un post mío dedicado a  Gabriel García Márquez  conociendo de mi admiración por él. Desde su fallecimiento se han escrito muchísimas cosas, muchos elogios, cada uno intentando superar el anterior, casi una batalla a ver quién se había leído más libros suyos. Yo ya conté aquí  lo que supuso para mí descubrir su obra, una experiencia casi epifánica que me transformó como lectora (como a tantos otros) y que me acompañará mientras viva. Si hoy le menciono es porque, titulándose esta entrada como se titula, quiero hacer mención a su gran conocimiento de la esencia humana y por supuesto de lo estúpidos que podemos llegar a ser los hombres antes de dar nuestro brazo a torcer. 

Va por ti, maestro.





Pd. Sí, amenazo con seguir desarrollando la estupidez y sus variantes.

miércoles, 26 de marzo de 2014

El día padre

Tener hijos no le convierte a uno en padre, 
del mismo modo que tener un piano no le vuelve pianista. 

Michael Levine




Este invierno pasado una tarde nos acompañó al parque a Diego y a mí una amiga mía y por allí estuvimos disfrutando de un gustoso solecito y de las correrías del infante entre otros muchos infantes
Lo que más sorprendía a mi amiga (bastante más joven que yo) era la cantidad de padres que esa tarde estaban al cuidado de sus niños y de la atención que les prestaban. Había desde chicos muy jóvenes a los que la paternidad les habría sorprendido entre botellón y botellón hasta treinteañeros y cuarenteañeros ya peinando canas. Me di cuenta de que esa sorpresa no era más que una reacción a lo que fue su propia infancia sin la figura de un padre, algo que curiosamente nos unía a las dos porque yo también crecí sin la figura paterna.

En mi caso nunca eché de menos la presencia de un padre, ni tampoco lo envidiaba dado que los ejemplos más cercanos que tenía de padres no eran demasiado envidiables y las pocas veces que vi al mío por casa fueron bastante desconcertantes.

Pero esta generación de ahora si que me da muchísima envidia y más de una vez me he sorprendido deseando haber vivido esta época y esta educación que tienen ahora la gran mayoría de ellos. Crecí en una época realmente machista, llena de clichés y donde se etiquetaba mucho a la gente, sobre todo a las mujeres, y en la que el hombre dejaba su sello la mayoría de las veces de forma bastante negativa, tenía que dejar claro su posición dominante y mantenía las distancias en temas como la educación de los hijos. Una época en la que la educación imperante alimentaba bien la separación de roles y la posición de la mujer se supeditada al hombre. Claro que con mi madre habían topado.

Hoy me alegro infinito de ver a diario cómo esto está cambiando en los nuevos padres con los que me encuentro. Van dejando atrás tanto estigma de machito, abandonando una educación retrógrada y tomando posiciones en el cuidado de sus vástagos. Hoy ya los puedes ver ocupándose de toda la crianza sin problema y relacionándose de igual a igual con la madre.

Bueno, buenoooo … me dicen por aquí que tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo que no todo el campo es orégano y que tampoco hay que pasarse que sí pero no que queda aún mucho camino… Vale, pero estos padres están a años luz de los que yo conocí y de la casi “no” experiencia propia.


Hace una semana celebramos el Día del padre (los que tuvieran que celebrarlo) y me resulta curioso que esta celebración coincida con el 59 aniversario de la publicación de uno de los mejores libros jamás escrito: 

Pedro Páramo   de  Juan Rulfo  en el  que también se aborda la figura de un padre ausente y terrible. Lo mismo esta fecha se eligió con toda la intención. Tendré que investigar. 

Esta novela sitúo a su autor y a la literatura mexicana como referente cumbre de la literatura en castellano.

Pedro Páramo es una novela no muy extensa que sorprende desde su comienzo y ya te puedes ir riendo tú de la famosa frase de “en ocasiones veo muertos” que popularizo la película del Willis “El sexto sentido” y que tanto juego ha dado. Incluso hasta llegó a parecer novedosa cuando Rulfo ya les había sacado ventaja muchísimos años antes en esta novela ambigua con toques góticos que obliga al lector a ir recopilando todas sus claves interpretativas para construir su trama y cuyos personajes, mucho tiempo después de terminar su lectura, aún me interpelan.

Se inicia la novela con la llegada a Comala de Juan Preciado en busca de su padre Pedro Páramo :

“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera”


A partir de este momento nos adentramos en una historia donde lo real y lo irreal caminan de la mano y estará en nuestras manos emplear todos nuestros sentidos para ir separan planos o irlos enlazando, nunca se sabe. Escrita en el presente resultará una historia del pasado con presente inmediatez.


Nunca subestiméis la capacidad de un niño para entender y analizar lo que sucede a su alrededor. Os lo digo yo que algún día fui niña.



domingo, 16 de marzo de 2014

Lo de más

Intentando atrapar las palabras que digan lo de más. 
Silvio Rodríguez



Lo de menos son todos los secretos
que intuyo, huelo, toco
y siempre te respeto.
Lo de menos es que jamás me sobres,
que tu amor me enriquezca
haciéndome más pobre.
Lo de menos es que tus sentimientos
no marchen en horario
con mi renacimiento.
Lo de menos es larga soledad,
lo de menos es cuánto corazón.

Lo que menos importa es mi razón,
lo de menos incluso es tu jamás,
mientras cante mi amor
intentando atrapar
las palabras que digan lo de más.


Amoroso, de forma que no mancha,
en verso y melodía
recurro a la revancha.
Mi despecho te besará la vida
allá donde más sola
o donde más querida.
Donde quiera que saltes o que gires
habrá un segundo mío
para que no suspires.
Es la prenda de larga soledad,
es la prenda de cuánto corazón.

Lo que menos importa es mi razón,
lo de menos incluso es tu jamás,
mientras cante mi amor
intentando atrapar
las palabras que digan lo de más.

Pajarillo, delfín de mis dos rosas,
espántame los golpes
y no la mariposa.
Ejercita tu danza en mi cintura
aroma incomparable,
oh, pan de mi locura.
Con tu cuerpo vestido de mis manos
haré una nueva infancia,
al borde del océano.
Desde el mar te lo cuento en soledad,
desde el mar te lo lanza un corazón.

Lo que menos importa es mi razón,
lo de menos incluso es tu jamás,
mientras cante mi amor
intentando atrapar
las palabras que digan lo de más.


Y después de un año de blog ¿qué?

Pues tomaré prestadas las palabras de   Silvio Rodríguez,   un maestro en esto de escribir que sabe cuando se llega al umbral del silencio, de la soledad, y cuando las palabras se escapan o se vuelven inútiles.




Maravillosa canción esta, dylaniana diría yo, que captura con apenas unos trazos la magia de la escritura, del amor, del misterio y también de toda esa impotencia que se siente cuando lo expresado no acaba de encajar con lo sentido, cuando lo visible es la punta del iceberg y cuando la respuesta no es la esperada. Perfecta composición que da cuenta de su maestría y lucidez.

Así es, tras este tiempo, me percato de todo lo que me queda por escribir y por dar forma, de todo lo que me queda por contar sin saber muy bien si debo o si sabré. Me sitúo de este modo en las lindes de la página en blanco y pidiéndole al pajarillo que me espante los golpes pero no las mariposas. Qué locura.



Y esto me ha hecho acordarme de uno de los pocos ensayos que me he leído en mi vida con fruición y totalmente cautivada

El laberinto de la soledad de   Octavio Paz,  un estudio donde se disecciona al mexicano, su historia y su personalidad y que, como todo lo local, al final termina siendo universal. Un libro que no solo resulta atractivo por el fino análisis con el que se trata el tema sino por el deleite que supone leer a su autor.


En su Apéndice final bajo el título La Dialéctica de la soledad cuestiona las barreras que nos imponemos a nosotros mismos o que simplemente nos son dadas y como nuestra capacidad de elección, nuestra libertad, espera ahogada en un mar de convenciones sociales que nos aíslan y empobrecen. Ahí, detrás, agazapadas, estarían las palabras que dirán lo de más… y en esas estamos.


domingo, 2 de marzo de 2014

Y se movió

El agradecimiento es la memoria del corazón. 
Lao-Tsé  




¿Os acordáis de esto?







Pues ya hace un año de este comienzo, de este blog y de esta petición mía para que me movierais el temita.

Y vaya si lo movisteis, y tanto que hasta llegó a temblar la tierra aquí en los madriles.






Vaya, me he equivocado. 

La prueba es esta (:





Estoy convencida de que algo tuvisteis que ver en todo ello.

Me lancé a escribir y a alimentar este blog, unas veces mejor, otras peor y me aferré a la frase de Luther King que venía a decir algo así como que tú comienza a andar que el camino irá apareciendo aunque no lo veas.

Ahora os puedo asegurar que así ha sido, que a medida que he ido avanzando cada nuevo paso me ha llevado al siguiente, cada persona nueva que se me ha cruzado me ha conectado con otra y con otra más que me iban ofreciendo su mano, sus conocimientos y su amistad con una generosidad que me devolvían la confianza perdida en mí y en los demás al quedarme en el paro.

Por eso este año que cumplo ahora como bloguera e incipiente empresaria quiero celebrarlo de la mejor forma que sé.

Así quiero agradecer a  Ana su enorme fe en mí, más allá de toda duda y más allá de lo humanamente posible. Cuánta suerte tengo de contar contigo incondicionalmente.

A mi  hermana  por animar, por sobrinear, por compartir. Y a mi  sixter  por apoyar y colaborar sin más, porque sí. A  Hubert,  of course, por su entusiasmo por mis ideas y su respaldo.

A mi  Smithy,  siempre cerca entre macetas y sonrisas, por ese yin, por ese yang, tan necesarios. Y a ese comentarista de lujo que a veces diera la sensación de que está a sueldo, gracias Manchego por tu calor, por tu cariño. 

A  Ramón  por todo lo que me ha enseñado siempre y que me sirve ahora de colchón.

A las locas que se lanzaron en plancha y en un sinvivir a darle cuerda a esto. Auténticas fuerzas de la Naturaleza:  Nuria, Didi, Amalia, Gema.

A  Javi que encontró otro camino pero nos dejó buenos señuelos. A  Prieto con su discreción, siempre pendiente de no fallar. Y a  Pecus mandando sus comentarios y sugerencias siempre certeros desde Australia.

A  Marijo  por tantos años codo con codo y esa fe enorme en mí. Menudas txavalotas estamos hechas. Echo de menos celebrar a San Marcial, ya te lo digo ¿o por quién nos comíamos la chistorra?

A  Nieves, recuperada ya para siempre desde el fondo de la memoria, amiga y cómplice. Gracias por esa luz. Esa misma luz que desprende Bego y que tengo la suerte de disfrutar.

A  Nena por sus ánimos, su confianza, su experiencia y consejos. Eres bella.
A  Chus por su control semanal del estado de la situación (que no de la nación), por su empuje y sentido común. Grande. 
Y a  Mabel  que sabe sacarle el humor hasta el momento más difícil ¡Ole por ti!

Mi gratitud en italiano a  Amelia, Scipona, mi pintora de cámara, mi confidente, mi inspiración, siempre nos dejamos a deber un vino ¡ay! Y  Cinzia,  vitalista, sensible, inquieta, estoy convencida de que estamos unidas por una gran fuerza.

Todos habéis sido mi trampolín hacia nuevas amistades que han ido  apareciendo durante este año. Dímpel, con su inteligencia y lucidez. Pedro y Mariví poniendo a mi disposición todo el  bagaje de tantos años al servicio del trabajador de espíritu libre ;) Víctor, entusiasta y curioso que me puso en el camino de Slow Fashion y de dos personas maravillosas y convencidas de lo que hacen como son Gema y Nicola. Carlos que me acogió en Utopic Bazaar este último mes y con ello he descubierto aún más gente preciosa, creativa e inquieta. Cuánto alimento para el alma.

Y el broche para   mi madre  por enseñarme que no se puede desfallecer nunca, que siempre hay que dar más, exigir más, quejándose solo lo justo y poniéndole siempre una sonrisa como ella hace. Y para mi hijo que me ayuda a que esa sonrisa resulte aún más fácil.

La meta que me he puesto por delante queda aún muy lejos y a saber de qué manera, cómo, dónde, cuándo. Los interrogantes siguen ahí, al igual que seguimos todos siendo absolutos principiantes, lo dijo también Bowie aquel día, pero veo muy claro que por fin estoy en mi camino. Es duro, sí, pero soy muy afortunada de estar rodeada de gente BUENA.


Ahora id y pregonadlo ;)

domingo, 23 de febrero de 2014

La mirada enamorada

El alma que hablar puede con los ojos, 
también puede besar con la mirada. 

Gustavo Adolfo Bécquer  



Estos días en Caixa Forum los madrileños tenemos la ocasión de disfrutar de la exposición  Génesis  de Sebãstiao Salgado y de la presentación de su libro:  El fotógrafo enamorado del planeta,  donde se recogen 245 fotografías en blanco y negro que Salgado, llevado por su pasión por la Naturaleza, ha reunido a lo largo de su carrera y que dieron como resultado su propia agencia Amazonas Images que creó movido por su fuerte concienciación ecológica. 
Estará hasta el 15 de mayo. Sacad un hueco de vuestro desenfrenado calendario y regalaros un ratito viéndola, la disfrutaréis.

Si hoy os hablo de este fotógrafo y su exposición es porque una vez más no dejo de asombrarme de esas casualidades que se nos cruzan a diario. 



A Sebãstiao Salgado le conocí y comencé a seguirle gracias a una serie de artículos que hace años El País le dedicó y que me dejaron fascinada. Pues bien, el día que me enteré de que esta exposición estaba en Madrid había tenido la oportunidad de pasar toda la jornada uniendo Naturaleza y pasión por la Fotografía de la mano de   Carmen Molina,  fotógrafa oficial de Mägo de Oz, y llegaba a casa decidida a escribir sobre ella y su pasión, ya sabéis, por aquello de las pulsiones. Cuando supe cómo habían titulado el libro de Sebãstiao Salgado me di cuenta de que yo había sido testigo de eso mismo, había asistido a una mirada enamorada que no puede dejar de amar todo aquello que ve y necesita transcenderlo de algún modo.




Carmen es muy conocida por su labor con la banda Mägo de Oz y en estos momentos se encuentra en plena promoción de su su libro Mägo de Oz en Imágenes II y está teniendo una repercusión y un éxito enorme. Ha llegado a aparecer en la portada del USA Today, ahí es na’. Toda su carrera se ha desarrollado dentro del mundo del rock ya desde sus inicios con MariskalRock.








Pero ella como fotógrafa es mucho más que eso. Yo lo puedo decir porque la he conocido gracias a su labor dentro del mundo del rock pero al margen de él y, por razones de las que tendréis noticia muy pronto he tenido la suerte de verla trabajar y que mientras me contara lo complicado que es, a pesar de tener talento y éxito, poder hacer de esto su modo de vida, las trampas que te va poniendo la vida, los recovecos que hay que atravesar y todas las pruebas por las que se pasa para saber al final que sí, que la pasión por lo que haces puede con todo, no importan los malos momentos, ni la estrechez económica,  porque luego así el reconocimiento sabe más rico.

En ella también la Naturaleza es como un imán que la tendría todo el día procesando imágenes, recreándolas, transcendiéndolas. Su mirada no descansa nunca. Ahí están sus álbumes con sus increíbles fotografías a las que ha sabido dar un sello propio e inconfundible. 

Aquí os dejo algunas para que juzguéis vosotros mismos.





Creo que este es el comienzo de una gran amistad y espero que durante muchos años nos siga deleitando los ojos con sus imágenes.

Walter Riso dice que "sí piensas bien, vives bien; sí piensas mal, vives mal". En este caso yo diría que Carmen mira bien y por eso vive bien.

Se le nota en la mirada que vive enamorada (:






domingo, 16 de febrero de 2014

Las pulsiones

Con las pasiones uno no se aburre jamás; 
sin ellas, se idiotiza. 

Stendhal


Ando tan metida en esto que ahora es tan cool de crear empresa que iba a dejar pasar la semana sin publicar pues ni tiempo tengo para tomar aliento. 

(Nota.- El Sinvivir ha resultado elegido el mejor proyecto presentado en la 1ª Edición del Mercado de Colaboración que se celebró en Utopic_US :)))))

Pero al llegar esta tarde a casa un pensamiento no dejaba de dar vueltas en mi cabeza y venía a dar forma, en cierto modo, a todo este proceso en el que me veo envuelta últimamente. Pensaba en todo aquello que nos mantiene en movimiento y nos da empuje e ilusión para levantarnos al despertar. Somos muy distintos unos de otros, mientras unos se encojen de hombros, se conforman y atienden a los días de una forma plana y acomodaticia, hay quien sale a la vida a bebérsela a borbotones, y sobresale de la media de una forma muy especial.

Aquí ya os hablé de mi amiga Scipona, Amelia, pintora desde que tiene uso de razón, y que no concibe la vida si no es con un pincel en la mano y cuya vocación ha sido tan fuerte que le ha hecho aceptar sin ningún reparo o queja situaciones de verdadera penuria con tal de estar haciendo aquello para lo que ha nacido. 

Respira para pintar, pinta para respirar. 
Puede ser difícil de entender, también es difícil de explicar. 

Quizá conviviendo cerca de ella se pueda hacer un acercamiento a esta pasión en cierto modo inexplicable para quien desconocemos este sentimiento. No es muy común por eso ella es excepcional en todas sus cosas.


Y me ha vuelto al pensamiento porque estos días he conocido, en el entorno de Utopic Bazaar,  a una ilustradora que también bregó con todo su entorno para poner en primer plano su pulsión creadora y hacer de ello su vida. 
Su nombre es Sonia, su firma Missi Missi Madrid y aparte de ser una persona maravillosa cada una de sus creaciones son auténticas obras de arte.  
Os recomiendo que le echéis un vistazo porque son realmente pequeñas joyas que magnetizan y enamoran. Un lujazo todo ese talento.

He conocido a una periodista, Sandra,  que ha transformado toda su vitalidad en energía creadora que fluye a diario por las calles y que traduce a imágenes y vivencias propias que luego comparte con todos nosotros en streaming, siendo ella sola como Juan Palomo, derrochando ingenio, humor y profesionalidad en su empresa Fluyans. Merece mucho la pena pasarse por su web para ver las cosas que está haciendo y que dan una idea de lo que va a ser capaz.


Y por último he conocido a un súper héroe de aquí, del foro, que ya era hora, que todos nos venían de fuera y desde Superlópez yo no había visto nada igual. Malasañaman es el súper héroe del buen rollo y del saber vivir. Alguien que sintoniza muy bien con nuestro sinvivir porque, como dice él en su web: 

"...estar preocupados no significa estar sombríos. Podemos afrontar los problemas con una sonrisa. Al fin y al cabo, lo vamos a conseguir de un modo u otro. Es más cómodo así" 

No le perdáis de vista porque no para de maquinar aventuras y diversión para todo el que se deje ¡Viva la Meñe!

Que se te cruce en la vida gente así le da a todo una perspectiva y un toque que transciende la pura vivencia diaria y te cuestiona tu manera de vivir. Te llegas a preguntar si realmente vives de una forma consciente y si te estas empleando a fondo para darte una vida feliz

Es evidente que no todos tenemos las mismas necesidades vitales y no todos sentimos una necesidad imperiosa de expresarnos o transcender los días de una forma sobresaliente, que no todos tenemos esta pulsión creadora. Pero también lo es que está en nuestras manos ponerle a cada día un poco de magia o al menos intentarlo.