Solo sé que no sé nada
Sócrates
Ahí le tenemos, Sócrates, padre de la Filosofía
que a estas alturas todavía no nos había
hecho una visita.
Resulta que me he envalentonado (para horror de mis sabios amigos científicos) y voy a seguir un rato más caminando por el sendero que abrí la semana pasada basado en nuestra enorme ignorancia de todo.
Resulta que me he envalentonado (para horror de mis sabios amigos científicos) y voy a seguir un rato más caminando por el sendero que abrí la semana pasada basado en nuestra enorme ignorancia de todo.
Y quién mejor que Sócrates que con su
determinación de encontrar el saber y la verdad puso en evidencia a todos
aquellos que decían saber y les puso delante de sus propias limitaciones. Tanto
fue así que se lo cargaron. Supongo que es difícil admitir lo poco que sabemos
y lo ignorantes que somos, sobre todo si vas de lo contrario. Vaya, ya me ha
vuelto a salir la crítica política.
Y eso era precisamente lo que persiguió
Sócrates en su vida, desentrañar los límites de nuestro conocimiento y lo hacía
hablando, discutiendo de lo divino y lo humano, conversando e intentando
llegar a las profundidades del hombre con el método que dio en llamar mayéutica.
Y en estas que hoy os traigo ¿Y tú qué sabes? una
peli que dio en su momento mucho de qué hablar y que pretendía tener una base
científica con la que dejarnos a todos flipando en colores. Conmigo lo
consiguió. No sé si porque yo, profana en este mundo, era fácilmente
impresionable o porque realmente me maravilló mi alto grado de ignorancia de
todo. Y la sugerencia de que con mi conciencia puedo modificar el curso de las
mareas (creo que exagero) me dejó físicamente conmocionada.
Fue mi primer contacto con el principio de
incertidumbre y con la física cuántica y todo lo que nos puede descubrir sobre nosotros y sobre el mundo que nos rodea. Este contacto fue en compañía de
alguien con amplios conocimientos en la materia y con la que recuerdo que al
final tuve una ardua discusión al mejor estilo socrático. No recuerdo los
términos de dicha discusión, sí recuerdo el acaloramiento y las posturas
enfrentadas. Lo mismo ella sí recuerda sus planteamientos. Yo no.
El caso es que la película en cuestión recibió
fuertes críticas y se dijo de ella que carecía de base científica, se la
calificó de pseudo-ciencia. Hay que decir que también recibió sus elogios. Creo que su principal interés y su mejor logro es el modo de mostrarnos esos límites y lo mucho que nos queda por aprender del mundo que habitamos y de nosotros mismos.
Y yo qué queréis que os diga, el solo hecho de
que exista algo llamado misticismo cuántico que dice que la materia está ahí en
función de nuestro propio deseo ya me motiva a volverla a ver aunque sea como
una propuesta de ciencia-ficción.
Aquí os la dejo que hoy ando con prisa y no
quiero desintegrarme al llegar las doce (:
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